jueves, 20 de febrero de 2014

Ὠρίων.

Orión es una constelación y una poeta,
cuando te recito
'kilómetros a la espalda'
tumbada sobre la tuya.

La pelea eterna:
tus dedos, mi pelo,
tus dientes, mis costillas
tus regresos, mis olvidos.

Orión es una constelación y un orgasmo
cuando me haces tocar las estrellas,
las contamos a gritos
y te haces el equivocado
para volver al principio.

Cuando no encontramos el sol
y nos vamos a la playa,
porque es de noche
y allí se besa mejor.

El frío estúpido y desaprovechado
de cuando estás lejos
y no me muerdes para entrar en calor,

la nieve en el parabrisas,
la guerra en bolas.

Cada sílaba es Orión
si baila en tu boca,
si la escriben tus manos
mientras me susurras:
estaba pensando en ti,

siempre estoy pensando en ti.

Orión también es un gigante
y no se me ocurre una jodida metáfora
más precisa
del pequeño punto intergaláctico
que me siento cuando me abrazas.

(diminuta y perdida)

Es sencillo:
el puto universo infinito
y a mí me basta con la constelación
que brilla en tus pupilas.

Orión es la primera palabra
y la última gilipollez
que voy a tatuarme,
como a ti,
cerca del corazón.

viernes, 14 de febrero de 2014

Summer paradise.

Ya has vuelto a venir demasiado tarde para quedarte,
no te preocupes,
he parado el reloj:

el mundo no se va a mover hasta que salgamos de aquí
con los dedos entrelazados
y pegamento entre las manos.

Que sea amor a distancia,
pero milimétrica.

Yo no tengo miedo:
tú tampoco.

Qué bonita certeza
la de saber que cuando abra los ojos,
seguiremos soñando
y estarás sonriendo.

No me importa que llegues tarde:
ya madrugo yo por los dos.

Has venido tarde para quedarte,
sólo porque vamos a irnos juntos
y a llegar
-tantas veces, que perderás la cuenta-

Déjame volcarte la vida,
que estoy intercalando poesía entre apuntes
y hasta la química de cuando me miras,
piensa que estoy perdiendo el juicio.